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“LA ECO-EVOLUCIÓN DE LA CONSCIENCIA: DE LA ERA ANTROPOZOICA, AL INICIO DE LA ERA ECOZOICA”


“LA ECO-EVOLUCIÓN DE LA CONSCIENCIA:

DE LA ERA ANTROPOZOICA, AL INICIO DE LA ERA ECOZOICA”

Recordando a Thomas Berry

Por Coyote Alberto Ruz Buenfil

Huehuecóyotl, Octubre/2019


Las recientes noticias internacionales del mes de octubre de 2019 sobre grandes levantamientos de la humanidad contra el Estado, parecen responder a un guion global con características muy similares, a pesar de estar ocurriendo en puntos tan distintos de toda la Madre Tierra.

En la mayor parte de los casos se observa el descontento masivo de la sociedad civil, de las ciudadanías y pueblos originales de cada uno de los países donde se están llevando a cabo, protestando mediante distintas estrategias y enfrentando a sus gobiernos locales o nacionales, e incluso o sobre todo en algunos casos, a las instituciones económicas internacionales y al modelo dominante, político-económico mundial, que se ha caracterizado como “Neoliberalismo global” o “Extractivismo salvaje.”

Hong Kong

A pesar de que las causas aparentes parecieran ser diferentes, detrás de cada una de estas situaciones que a continuación analizaré brevemente, como ha sido la oposición a un proyecto de ley de extradición en Hong Kong para obligar al gobierno local a entregar ciudadanos “sospechosos” a países con los que carece de acuerdos, incluida la China, dio lugar a, hasta ahora, cuatro meses , desde el 9 de junio hasta la fecha, de constantes manifestaciones, marchas, acciones de todo tipo contra el gobierno autónomo y la injerencia imperiosa de China.

Las que en un primer momento fueron protestas pacíficas encabezadas por el Frente de Derechos Humanos y Civiles, han ido escalando en pujanza y participación, cada vez más masivas, a las que el gobierno ha respondido con una desmesurada violencia, provocando enfrentamientos cada vez más brutales, propios de la era colonial, entre las fuerzas del “orden” y los grupos de activistas más radicales. A la prohibición del uso de máscaras de los participantes en las manifestaciones, y el desafío de éstos portando todo tipo de caretas, la policía ha respondido con cargadas violentas, bombas lacrimógenas, balas de hule, chorros de agua helada, provocando numerosos heridos y la detención de decenas de personas.

Turquía-Kurdistán

Por otro lado, y en otra escala, el gobierno de Turquía, como parte de una guerra sin cuartel que se lleva a cabo desde hace varias décadas, lanzó una agresiva ofensiva con operaciones militares y bombardeos aéreos y por tierra a territorio sirio, con la excusa de eliminar a brigadas de rebeldes kurdos, que exigen la independencia del Kurdistán, para poder gozar de cierta autonomía y mayores derechos políticos y culturales para los ciudadanos kurdos dentro de la República de Turquía.

Desde el año 1978 que se iniciaron los enfrentamientos del pueblo kurdo luchando por su Independencia de Turquía, liderados por el Partido de los Trabajadores del Kurdistán, esa guerra ha ido escalando con el paso de los años, con distintos momentos de pausa, extendiéndose también a Irán y a Irak, reprimidos brutalmente por los gobiernos de ambos países, y obligados a refugiarse de nuevo en Turquía.

A pesar de los innumerables esfuerzos por restablecer una paz justa entre ambas naciones, y de que incluso en 2015 los kurdos lograron ganar escaños en el Parlamento turco, un año más tarde, el gobierno inició una auténtica ofensiva contra diputados, ayuntamientos y alcaldías kurdas, seguidas de la destitución de concejales y aprisionamiento de sus líderes. Más de 2000 de ellos fueron asesinados.

Los acontecimientos que tienen lugar en estos momentos, son pues la continuación de una lucha anti-colonial, que ha llevado al pueblo kurdo a tener que sufrir las consecuencias de un proceso que ha provocado la muerte de cientos de millares de ellos, así como a tener que emigrar a otros territorios de países vecinos, como sucede ahora en el norte de Siria, escenario de los recientes bombardeos de estos últimos días.

Ecuador

En Ecuador, en este mismo mes, la aprobación del gobierno de Lenin Moreno, en acuerdo y presionado por el Fondo Monetario Internacional, de un discutido decreto, el # 883, para eliminar el subsidio a los combustibles, elevando su precio un 25%, provocó de inmediato un bloqueo de carreteras y calles de todo el país por parte de los transportistas, que tuvo como consecuencia una movilización de cientos de millares de indígenas de todas las distintas nacionalidades a la capital de Quito, afectados por ese aumento, así como a todo tipo de protestas, a las que se fueron sumando grandes sectores de la sociedad, seguida de tomas de carreteras, aeropuertos, avenidas y espacios públicos en todo el resto del país.

Como en el caso de Hong Kong, el gobierno, las fuerzas policiacas y el ejército ecuatoriano respondieron a estas acciones, que se radicalizaron con un llamado a una huelga general, con una violencia inusitada contra los manifestantes, nunca vivida en Ecuador, en su mayoría pacíficos, provocando cientos de heridos, desaparecidos y un número no preciso de muertos, así como varios miles de detenidos.

Después de 12 días de parálisis del país, el gobierno se vio obligado a reunirse con los líderes de todas las organizaciones y pueblos indígenas de Ecuador, para llevar a cabo una reunión inédita, transmitida en vivo en todo el mundo, con facilitadores de la ONU y de la Iglesia, y con la presencia del mismo presidente de la República, en el otro lado de la mesa de los ministros, secretarios y principales encargados de la economía ecuatoriana.

Los representantes de los pueblos se mantuvieron firmes, dieron una lección política definitiva al gobierno, y a pesar de que no consiguieron la destitución de los ministros de gobierno y de la defensa, el presidente tuvo que dar marcha atrás y derogar el ominoso decreto #883. Al día siguiente, antes de desmovilizarse y regresar a sus lugares de origen, los cientos de millares de Indigenas ecuatorianos dieron otra lección al país y al mundo, y armados de escobas, palas y contenedores, limpiaron todas las calles, avenidas y lugares públicos, escenarios de los destrozos realizados en los días de lucha.

Cataluña

En Cataluña, en este mismo mes de octubre, la sentencia dictada por el gobierno español, acusando y condenando de sedición a nueve lideres independentistas catalanes, desató una explosión de ira de la ciudadanía, no solo la independentista sino de toda la población, que salió a las carreteras para realizar una marcha hacia Barcelona, en las que cientos de miles de personas se unieron en un solo grito de protesta contra dicha sentencia.

Las que en un principio comenzaron como acciones pacíficas, en las que participaron todos los sectores de la población, fueron recibidas por las fuerzas policiacas de una manera feroz, provocando docenas de heridos y detenidos, lo que a su vez provocó la reacción de sectores radicales de la población, que contestaron con numerosos incendios de botes de basura en las vías públicas. Esto desató la violencia desmedida de las gendarmerías españolas, los mossos y otros grupos represivos y fascistoides, contra todos los protestantes, escalada que ha llevado al encarcelamiento de docenas de ellos, y a la pérdida de la vista de varias personas a causa de los miles de proyectiles disparados por la policía.

La resistencia pacífica de millares de catalanes, que buscan lograr que sus reivindicaciones sean escuchadas, también ha sido manchada por pequeños grupos de jóvenes que han aprovechado los disturbios para causar destrozos y robos en las tiendas. Escudos humanos se han formado en las manifestaciones, con: "El objetivo es desescalar un tipo de confrontación protegiendo el derecho a la participación pacífica", destacó Martí Olivella,portavoz de la organización que aboga por la resistencia pacífica.

Haití

En Haití, desde el mes de agosto, iniciaron grandes manifestaciones de protesta social por el desabastecimiento de combustible, que al no ser respondidas por el gobierno del presidente Jovenel Moise, han ido aumentando de tono, hasta el punto que las últimas acciones realizadas en septiembre, fueron repelidas por la policía con el uso de gases lacrimógenos y arrestos masivos, y que, como respuesta de la sociedad, ahora están exigiendo la renuncia del dirigente

En la más reciente marcha, que tuvo lugar en la capital, Puerto Príncipe, durante el mes de octubre, participaron esta vez decenas de miles de haitianos descontentos, pero la protesta adoptó una nueva estrategia. Fue convocada por artistas y cantantes, y se desarrolló de una manera pacífica, lúdica, en un ambiente festivo como de carnaval, con una gigantesca ola humana siguiendo a los camiones, bailando al ritmo de la música, sin dejar de manifestar sus demandas, en la que participaron, mayormente vestidos de blanco, ciudadanos de todas las edades de las regiones metropolitanas y vecinas de la capital del país.

Chile

En este octubre rojo de 2019, acaba de estallar otra situación con características muy similares a las anteriores, esta vez en Chile, cuando el gobierno aprobó un decreto para aumentar el precio del Metro por 30 pesos, lo que provocó una respuesta inesperada de la población, que se lanzó masivamente a las calles para protestar contra tal medida, tanto en Santiago de Chile como en otras ciudades de ese país hermano.

En tan solo un par de días, debido a la actuación decidida de los chilenos, el gobierno decretó un estado de emergencia o de excepción en Santiago de Chile, dado que las acciones de protesta social fueron acompañadas de desórdenes, incendios y saqueos de comercios, incluyendo la quema parcial de una gran parte de las estaciones de Metro y un edificio la Enel, una de las principales empresas eléctricas chilenas y de numerosos supermercados.

La decisión presidencial de dar órdenes de reprimir armadamente a la población, aumentó la violencia de los protestantes, a la que sumó una crítica radical de todo el sistema económico de 30 años de un neoliberalismo que ha beneficiado tan solo a las elites políticas y económicas del país, y dejado todavía más deteriorada la situación de la mayoría de la población, así como la devastación de las zonas de bosques, la contaminación de las aguas por las mineras, y la escases del agua, además en manos de las empresas dueñas del liquido vital.

“NO SON LOS 30 PESOS, SON LOS 30 AÑOS DE CONTINUIDAD DE UN MODELO QUE COMENZÓ DESDE LA DICTADURA DE PINOCHET”, fue el grito que unió a todos los chilenos y los llevó a tomar las calles y avenidas, batiendo por horas cacerolas para hacer visible y audible sus protestas.

Esta escalada de la ciudadanía fue de inmediato respondida por parte de las fuerzas policiacas con aún mayor violencia, intimidación y represión, arrojando un saldo, hasta la fecha (24 de octubre) de entre 3,000 a de 5,000 personas detenidas, dieciocho muertos, medio centenar de heridos, entre ellos 200 por armas de fuego. La capital fue tomada por tanques y cientos de militares, por lo que el presidente Piñeiro ordenó un toque de queda que lo único que logró fue enfurecer aún más al pueblo chileno, aumentando el estado de emergencia en las ciudades de Valparaíso y de Concepción.

A un mes de distancia del inicio de la COP-25 y de la reunión de la APEC, (Cumbre de Líderes de las Economías) del mundo, con el peligro que ambos eventos no tengan lugar si los disturbios continúan o se hacen más violentos, el gobierno chileno ya está comenzando a escuchar las repercusiones mundiales de su respuesta a las protestas sociales del pueblo.

Desafiando las medidas represivas del gobierno, el día 25 de éste mismo mes de octubre, más de un millón de chilenos tomaron el centro histórico de Santiago de Chile, mientras la mayor parte de las ciudades del país replicaron ésta ejemplar protesta, consiguiendo que en ninguna de ellas se manifestaran actos de violencia. Posteriormente se han convocado simultáneamente en 21 ciudades a cabildos abiertos o asambleas populares, para empoderar a cada comunidad a asumir su propio poder en las tomas de decisiones que las afectan, social y ambientalmente.

Entre sus demandas ambientales llaman al gobierno a responder a 14 exigencias que incluyen el cambio del código de aguas (Chile es el único país del mundo en el que las fuentes de agua son privadas), el cierre de las termoeléctricas en las zonas de sacrificios, la descarbonización acelerada de la matriz energética, la creación de una ley de contaminación de suelos, de olores, así como acciones contundentes para enfrentar el cambio climático. Igualmente, se exige la detención de la pesca industrial, proyectos de generación de residuos y reciclaje, homologación de límites de emisiones de gases tóxicos, aumento de multas por delitos ambientales, educación ambiental desde la enseñanza básica, y desarrollo de la factibilidad para la electromovilidad.

Sin embargo, como en los casos anteriores, los gobiernos buscan siempre crear una cortina de humo y campañas de desinformación en los medios y redes sociales para disfrazar las razones de todos estos estallidos, acusar a la población de desmanes, saqueos y actos vandálicos, y limitarse a intentar darle un sesgo o poner un parche a los problemas específicos, en lugar de buscar las raíces de ese malestar e ira generalizados, para encontrar soluciones reales a dichas demandas, con la participación del pensar, sentir y el proponer de dichos movimientos.

Como última noticia de ésta crisis chilena, hoy, 30 del mes de octubre 2019, el mundo se despertó con el video de las palabras del Presidente Piñera anunciando que:

“Dadas las difíciles circunstancias por las que ha pasado el país en las últimas semanas, con profundo dolor ha resuelto no realizar la cumbre APEC y tampoco la COP2.”

Reconociendo que el clima social no se prestaba para ello, Piñera comunicó a la nación que, “Como Presidente de los chilenos tengo que poner los problemas y los intereses de los chilenos, así como atender sus necesidades, esperanzas y sus anhelos primero,” enfatizando “Que su prioridad sería encontrar el dialogo con la ciudadanía para crear e impulsar una nueva agenda social; poner un fin a la situación de violencia y restablecer el orden público, la seguridad ciudadana y la paz social en Chile.”

Sin embargo, en su informe a Chile y al mundo, Piñera reiteró su total confianza y apoyo, tanto a la APEC como a la COP, considerándolos dos eventos fundamentales para seguir sosteniendo el modelo económico-político Neoliberal Global, simplemente anunciando cinco medidas ambientales que consistirán en:

*Un compromiso por el cuidado de los océanos;

*La descarbonización y la substitución de combustibles fósiles por energías limpias;

* Conservar y proteger los bosques, especialmente con programas de reforestación con especies nativas;

*Mejorar los estándares de eficiencia energética,

*Tener un mayor cuidado de la Naturaleza y el medio ambiente.

En pocas palabras, unas promesas muy insuficientes con respecto a la magnitud de los problemas que aquejan ambientalmente a Chile, como la privatización de todas las fuentes de agua y los altos costos a la Naturaleza por la explotación minera, entre otros.

Y sin ninguna mención a las innumerables violaciones de los derechos humanos que se han realizado en el país en estas semanas por parte de las “fuerzas del orden,” al uso extremo de la violencia policiaca y militar armada contra la población civil, al alto número de heridos, detenidos, desaparecidos, mujeres violadas y muertes que hasta ahora han dejado como saldo las decisiones del Presidente y su jefe de la Defensa.

El descontento continúa en Chile, la incertidumbre de lo que sucederá sin la COP y la APEC; el llamado a una Huelga Nacional; los enfrentamientos entre protestantes y grupos represores; el incremento de saqueos a pequeños y medianos negocios, la polarización de la sociedad, y las reacciones del gobierno ante todas estas circunstancias.

Ante éste panorama, las organizaciones de la sociedad civil, grupos ecologistas, pueblos originales, movimientos por la paz, defensores de territorios y las aguas, mujeres del desierto, ceremonialistas, sanadores, artivistas, guardianes de la Pachamana y de las aguas entre otras propuestas similares, están organizando cabildos, asambleas populares, Aldeas de Paz, consejos de visiones y constitucionalistas, para ir más allá de las propuestas y la ira, para seguir realizando actividades autogestionadas, para formular una nueva Constitución, con leyes que reconozcan a la Madre Tierra como un ente vivo con derechos jurídicos propios.

México

A diferencia de los anteriores ejemplos, desde inicios de 2019, México está siendo casi el único país en el continente que, a partir de una posición crítica contra el Neoliberalismo Global en Latinoamérica, se encuentra en estos momentos buscando alternativas económico-políticas independientes de la dominación e influencia de los Estados Unidos y las grandes instituciones monetarias internacionales.

En menos de un año de su mandato, el presidente Andrés López Obrador, o AMLO como se le conoce comúnmente, ha dado pasos importantes para conseguir llevar a cabo un programa de gobierno que escucha las demandas de la ciudadanía, aunque también se ha visto forzado a tomar decisiones que no siempre son aquellas que ofreció a lo largo del proceso electoral.

La elección de un presidente que desde que asumió la conducción del gobierno en diciembre de 2018 hizo saber al resto del continente que su programa de políticas públicas sería diferente que el de los demás países del continente, ha sido objeto de una creciente ola de críticas por su política de “no violencia” para enfrentar a los distintos poderosos carteles del narcotráfico.

Por ambas razones, está siendo atacado, tanto por parte de las elites y los grupos sociales y económicos, nacionales e internacionales más comprometidos con el neoliberalismo, como por aquellos que por casi 70 años se beneficiaron de la “dictadura perfecta” que los partidos de oposición crearon y mantuvieron desde 1940.

Y por el otro lado, está siendo atacado por sectores de aquellos que votaron por él, pero que ahora se dicen afectados por sus decisiones, sea por no cumplir 100% con lo prometido, o por sentirse defraudados por no estar gozando de los privilegios que esperaban, como había sucedido por tantos decenios.

Las dos administraciones anteriores, aunque de dos partidos diferentes, con sus políticas de “La Guerra al narcotráfico”, sumando a ello su vinculación con los carteles mexicanos, contribuyeron y fueron cómplices del incremento de la violencia, de la delincuencia organizada, del poderío creciente del narcotráfico en México, con consecuencias fatales que arrojan una cifra de 250, 547 personas asesinadas en ese periodo de tiempo, a las que se suman 40,000 desaparecidos y más de 350,000 desplazados por la intimidación permanente.

Los pésimos resultados de la política de enfrentamiento militar al narco, asi como de la militarización de las ciudades y territorios, fue fuertemente criticada por la ciudadanía mexicana, lo que llevó a AMLO a tomar la decisión de buscar otras alternativas a dicha estrategia.

Sin embargo, el reciente enfrentamiento que tuvo lugar éste mismo mes de octubre en la ciudad de Culiacán, baluarte del más poderoso de los carteles, el Cartel de Sinaloa, fundado por el Chapo Guzmán Loera, actualmente en prisión y condenado a prisión perpetua en los Estados Unidos, puso en cuestión para muchos sobre si las decisiones de AMLO eran las correctas.

En dicha ocasión, uno de los hijos del Chapo fue detenido por una patrulla de la policía, provocando la inmediata toma armada de Culiacán por la delincuencia organizada. Docenas de brigadas de delincuentes, altamente equipadas con armamentos de alto poder que rebasaron las posibilidades de mantener al detenido, se movilizaron y obligaron a los policías a entregar libre al joven heredero del cartel de su padre, mientras que se llevaban a cabo numerosos ataques y balaceras simultáneas por toda la ciudad, con una violencia nunca vista en el país.

Fueron precisamente las máximas autoridades militares quienes dieron órdenes de impedirla, y el presidente reconoció que él asumía la responsabilidad, explicando que era “mejor entregar a un delincuente, que tener que lamentar la muerte de decenas o centenares de personas inocentes. “

Siendo AMLO el primer y único jefe de gobierno en estos momentos, no sólo en México, sino en Latinoamérica y el mundo, que optó por la no violencia ante una emergencia similar, ahora se ve atacado por la mayor parte de los medios nacionales e incluso algunos internacionales por no haber tenido “los huevos de enfrentar a los delincuentes, costara lo que costara …”

Los gobiernos de España, Ecuador, Hong Kong, Turquía, Haití y ahora Chile, para no mencionar al de Brasil y los Estados Unidos, quienes han sido dos de los principales instigadores de la violencia armada contra la población civil frente a las protestas, no han tenido empacho en justificarla, a pesar de que en ninguno de los casos tuvieron que enfrentar un ataque tan brutal, homicidial contra la población indefensa como acaba de suceder en México.

Conflictos que señalan el fin de la Era Antropozoica

Hay seguramente otros casos que los aquí mencionados, en los que, en este mes de octubre 2019, están sucediendo situaciones similares del enfrentamiento, no solamente entre dos sectores de la sociedad, los gobiernos aliados con las empresas nacionales e internacionales que intentan preservar un modelo de explotación, tanto humana como de la Naturaleza; y aquellos que están despertando de una inducida apatía o indiferencia generalizada, cómoda en unos casos, y en otros involuntaria.

Pero si nos proponemos buscar las raíces de esos conflictos, vamos a encontrar que siguen siendo tan solo las manifestaciones de la rebeldía social, que, por siglos o milenios se ha verificado, a la que han tenido que recurrir los más desfavorecidos, para oponerse a que ese estado de cosas continúe impunemente, con el propósito de conseguir, en el mejor de los casos, prebendas o raquíticas raciones del descomunal beneficio que empresas, bancos, iglesias y gobiernos se han venido apropiando desde los inicios de la Era Antropozoica.

Después de distintas etapas de ese largo proceso civilizatorio, cada una conocida con distintos nombres, actualmente, el llamado “Neoliberalismo global”o “Extractivismo salvaje”corresponde al intento de arrancar de las entrañas de la Madre Tierra sus últimos dones, riquezas, (que no “recursos,”), en la forma del petróleo, el gas, el carbón, los minerales todos, extrayendo, explotando y envenenado sin contemplar, en un futuro cada vez más próximo, la sequía de los mantos acuíferos, la desaparición del agua de los manantiales, arroyos, ríos, lagunas, glaciares, lagos y mares y la destrucción de los últimos pulmones verdes de nuestra Madre común, como la llama en la Encíclica verde “Laudato Sé” el Papa Francisco y el equipo que la elaboró con él.

Proceso civilizatorio global responsable de estar lanzando a la atmósfera, y por consiguiente a la biósfera, cantidades inadmisibles de contaminantes que la Tierra ya no puede limpiar, ni procesar, ni reciclar y que en algún momento nos impedirán respirar; de la misma manera que continuar entregando a los suelos, y por consiguiente al subsuelo, millones de toneladas de substancias tóxicas cada día.

Es decir, de estar acabando con las cuatro únicas fuentes de vida que nos permiten como especie seguir vivos: Agua, Aire, Tierra y Fuego (energía), lo que significa una manera completamente irracional de estarnos encaminando al fin de ésta Era en la que aparecimos o fuimos parid@s como una de los millones de especies con las que convivimos y de las cuales dependemos, en toda la superficie de la Pachamama. Una Era que llamamos “Cuaternaria o Antropozoica.”

Nuestro Guía para la Nueva Era

Thomas Berry, sacerdote, filósofo, ecoteólogo, geólogo, historiador cultural en la tradición de Theillard de Chardin, maestro y mentor de varias generaciones de ecologistas y uno de los padres de la ecología profunda, nos compartió a través de su brillante obra, especialmente en sus libros The Great Work: Our way into the Future(El Gran Trabajo: nuestro camino al futuro), y The Universe Story(La Historia del Universo, con Brian Swimme), una advertencia que no podemos eludir:

“-Nos encontramos frente a una transición radical de la historia de la Tierra, en la que estamos dejando atrás el período Cenozoico, durante el cual surgieron los sistemas geobiológicos del planeta…y nos encontramos en los albores de un nuevo ciclo que está apenas surgiendo, en el cual los humamos aprenderemos a vivir sobre la piel de la Tierra de una mejor manera para todos. Será el momento de la emergencia de la Era Ecozoica, una nueva fase para curar los daños que le hemos causado a la Tierra, para volver a vivir en armonía con Ella,” ha sido parte del legado de Thomas Berry.

Thomas Berry convocó en vida, (falleció en 2009,) a los Abuelos sabios de las Tribus para inspirar a las futuras generaciones esa visión, pues “un nuevo mito debe remplazar el actual estado de cosas, basado en tecnologías altamente destructivas, ya que solamente así seremos capaces de soportar los dolores de la transformación que seguramente vendrán muy pronto…”

Movimientos sociales-ambientales y el antropocentrismo

Las señales que indican la veracidad de estas profecías científico-espirituales, ya se están manifestando desde los inicios de los movimientos sociales-ambientales que comenzaron a brotar, aquí y allí, desde la década de los años 1980´s.

El conservacionismo dio lugar al ambientalismo, que a su vez evolucionó al ecologismo; al eco-activismo de Greenpeace y Earth First; al biorregionalismo; la ecología social; la ecología profunda y la emocional; la Jurisprudencia de la Tierra y los derechos de la Madre Tierra/Madre Naturaleza. Éstas noveles corrientes socio-ambientales a su vez se han ido ramificando como un rizoma, bajo y sobre la Tierra, adoptando estrategias y nombres distintos, pero con el mismo objetivo:

“Reconocer a la Tierra como un ser vivo, tal y como lo hicieron por milenios las culturas pre-tecnológicas, un ser sintiente, inteligente y sabio, con una historia de vida de 4,500 millones de años.”

El rol del ser humana en la transición

Ello ha contribuido a poder reconocernos como los responsables de los actuales mayores daños que le estamos causando, impacto que, si por siglos o milenios no la afectaban mayormente y Ella podía seguir auto-regenerándose cíclicamente, como lo hacen todas las formas de vida que compartimos su cobijo, hoy en día no está siendo más posible, pues nos hemos convertido en la principal amenaza, tanto de su estado de salud integral como de la nuestra.

Los seres humanos somos, por lo tanto, la única especie capaz de comprender que, así como tenemos la capacidad, humana y tecnológica de seguir destruyendo todos sus ecosistemas, también tenemos la capacidad de contribuir a la regeneración de la Biósfera.

El surgimiento de la consciencia de una humanidad que está trascendiendo y transitando, sea hacia un modelo de vida que se armonice con el del entorno natural, o sea hacia su propia auto-exterminación, (anunciada ya como una Sexta Extinción en la historia de la Tierra), depende de nuestra capacidad de revertir el proceso que nos está llevando a nuestro fin como especie, o de cambiar nuestras formas de sentir, pensar y actuar de una manera acelerada y radical.

Si por siglos consideramos legales sistemas sociales como el esclavismo, el feudalismo, el colonialismo, el imperialismo, el industrialismo a toda costa, el capitalismo, el comunismo, el fascismo, el nacional-socialismo o nazismo, el liberalismo, el socialismo, los fundamentalismos varios, el patriarcalismo, el segregacionismo, el racismo, los nacionalismos y todos los demás “ismos,” hoy todavía hay algunos, ese 1% o 10% de la humanidad, que siguen apostando y defendiendo, a cualquier costo, sus intereses para sostener un modelo que se está desmoronando, el “Neoliberalismo global” de la mano del “Extractivismo salvaje.”

El salto cualitativo y cuantativo

Si por siglos hemos ido ganándole espacio a cada una de esas aberraciones, mediante luchas, guerras, independencias, revueltas, rebeliones, guerrillas, golpes de estado, revoluciones, por las vías democráticas, parlamentarias, etc, etc, todas ellas frutos del antropocentrismo, a su vez propias de una Era Antropozoica; hoy con todos los logros obtenidos de esas luchas, nos encontramos ante la disyuntiva de seguirnos pensando “los hijos predilectos de quien sabe cuáles dioses,” o de dar un salto cualitativo y cuantitativo como especie, y asumirnos como los pioneros de una nueva Era, esa Era que ese gran profeta-científico-eco-teólogo Thomas Barry bautizó Era Ecozoica.

Y l@s precursores de esa transición somos nosotr@s. Los “baby boomers” de la década de los sesentas del siglo pasado, y los “millennials” del siglo XXI.

Si no nosotros, ¿quién?, y si no ahora, ¿cuándo?

Como por ahí se dice, “Si no nosotros, ¿quién?, y si no ahora, ¿cuándo?

Los de siempre. Los que ya hemos transitado por muchas esas etapas del antropocentrismo y que hoy nos reconocemos como la primera humanidad con consciencia planetaria. Que ya no pensamos ni creemos en la posibilidad de seguir apegados y devotos a ninguna de esas etapas. Que sabemos que, en nuestros genes, en nuestro ADN ya están vivos todos los genes de los que antes de nosotros lucharon por cada una de las pequeñas conquistas que nos permiten ser quienes hoy somos.

Los honramos, se los agradecemos, pero llevamos ya medio siglo desde que comenzamos a dejar atrás todas esas máscaras identitarias, para ser simplemente seres humanos, terráqueos, hijos de la misma fecunda Pachamama, Dharani, Gaia, Harland, Ila, Amalur, Tonantzin, Tlali, Ñuke Mapu, y del mismo Taita Inti, padre sol, Helios, Tonatiuh, Shaiming, Suvan, fuente de calor, energía y luz en nuestro ser.

Como todos los cambios de ciclos, estaciones, desde los más pequeños hasta los más vastos, éstos no suceden de un día para el otro, son procesos graduales, las primaveras se sobreponen sobre los inviernos, los veranos sobre las primaveras, y los otoños sobre los veranos…y así la rueda de la vida sigue girando.

Todos los movimientos sociales que escogí para desarrollar este texto tienen precisamente las características de la evolución de la consciencia humana a lo largo de la Era Antropozoica, aunque subyacentemente, algunos también encubren las consecuencias de nuestras acciones depredadoras contra la Naturaleza.

Las alzas de los precios o el desabastecimiento de los combustibles o de los Metros, como han sido los recientes casos de Ecuador, Haití y Chile, tienen que ver con la sobre-explotación por parte de las grandes trasnacionales del petróleo, y por el otro lado por nuestra dependencia a los combustibles fósiles. Pero la mayor parte de los demás, entre ellos Turquía y el Kurdistán; Hong Kong y China; Puerto Rico y los Estados Unidos e incluso Barcelona y España, siguen todavía teniendo que ver, en sus raíces, con procesos de descolonización. Del rompimiento de la dependencia de los habitantes de territorios de quienes los dominaron y siguen dominándolos, y que ahora claman por su autonomía.

Narcotráfico, migración, cambio de uso de suelo

En el caso de la cada vez más peligrosa presencia de las fuerzas del narcotráfico a nivel global, ésta también tienen sus raíces en la situación de los millones de seres humanos que por siglos nos alimentaron con el producto de su trabajo con la tierra, los mares, los bosques, el subsuelo, y que en las últimas décadas se han visto forzados a emigrar a las urbes, abandonando sus terruños, sea por razones de subsistencia, sea porque sus territorios fueron siendo apropiados y controlados por los ejércitos civiles del narcotráfico.

Tierras fértiles que cada vez más dejan de producir alimentos, para sustituirlos por millones de hectáreas de cultivos ilegales, establecer laboratorios clandestinos y verdaderas industrias de su transformación en drogas, o más recientemente, para la explotación minera, tanto la legal como la ilegal.

En cualquier caso, el origen de dichas substancias, son casi siempre plantas y productos de la Naturaleza o productos químicos, sintéticas o psicotrópicos que simulan o acentúan los efectos de las plantas. Que tienen como la finalidad de su consumo, los mercados que proveen a todos los cientos de millones de seres humanos que dependen de ellas, y por lo tanto que han hecho de esas actividades uno de los negocios que más producen beneficios económicos ilimitados a quienes los explotan.

O se han convertido en campos de cultivo de alimentos transgénicos, que no sólo crean una total dependencia de los campesinos a las transnacionales que producen y controlan las semillas, infértiles y genéticamente modificadas, sino que dañan al mismo tiempo la calidad de los suelos, la salud de los consumidores y la economía de todo el mundo

Causas subyacentes y el significado de la protesta

Yendo entonces al fondo de las causas que producen estas violentas manifestaciones de protesta, que ponen en evidencia el hartazgo, la desesperación, la inconformidad, la ira que fomentan estos enfrentamientos, encontramos una civilización global que sigue enfrascada, tanto en usufructuar de los bienes o dones de la Madre Tierra hasta llegar al extremo de sobrepasar sus límites de salud ecológica, provocando la desertificación e infertilidad de sus tierras; la irrespirabilidad de su aire y la furia de los temporales; la muerte por envenenamiento de sus últimas fuentes de agua potable y la contaminación plástica y radioactiva de los océanos, y cada vez más, la modificación hasta grados impensables de sus ciclos climáticos y regenerativos.

Por ello, la misma Madre Tierra nos está enseñando, a que más allá de las razones que nos llevaron a luchar por la conquista de nuestros derechos humanos, hoy tenemos que ir más allá de las luchas sociales para prepararnos para los cambios ambientales que vienen de la transición de una Era a otra.

Que ha llegado el momento en la historia de nuestra especie de priorizar en causas mayores que nuestras identidades raciales, económicas, étnicas, territoriales y nacionales, ideológicas y religiosas, genéricas y de preferencias sexuales, profesionales e intelectuales, vocacionales, de grupos etarios y culturales, para podernos reconocer tan solo como seres humanos, terrícolas, hijos e hijas de una madre y un padre comunes.

Y al mismo tiempo, de reconocernos parte de todas nuestras otras relaciones, nuestras otras familias no humanas, las que nos antecedieron y nos dieron la vida.

Recordamos las 4 fuentes de vida

El aire,que nos refresca, respiramos y que permite la fertilización de las semillas,

El agua, que recorre nuestras venas y es nuestro primer hogar en el vientre de todas las madres, hijas de la misma madre, que alimenta y nutre a todos nuestros alimentos, los vegetales, los animales;

La tierra, que nos provee de los minerales que constituyen nuestro cuerpo, que hace germinar las semillas y transformarlas en los seres del mundo vegetal, desde las bacterias, las algas, los hongos, las plantas, las flores, hasta los árboles con sus frutas y los bosques,

Y el fuego, chispa del sol, que es fuente de calor, de luz y de energía.

Si logramos recordar lo que ya nuestros ancestros sabían y olvidamos en nuestro largo sueño, amnesia colectiva; ese innegable estado inducido de narcosis e inconsciencia globalizada, y conseguimos despertar con esos recuerdos, no solo como individuos sino como un colectivo suficientemente numeroso de seres conscientes, entonces tendremos la posibilidad de contribuir a realizar los cambios que necesitamos dar para entrar a la Era ECOZOICA.

El Gran Trabajo que Nos Toca

A tomar parte de ese GRAN TRABAJO que señala “nuestro camino hacia el futuro”, tarea que anunció Thomas Berry en 1999 como uno de los más reconocidos portavoces contemporáneos de los llamados de la Madre Tierra.

Llamados que ya fuimos escuchando poco a poco quienes comenzamos nuestro despertar y a comprender que, como ya lo habían señalado otros antes que nosotr@s,

“La Tierra no es de nosotr@s, sino nosotr@s somos de ELLA.”

6 antecedentes que nos llevaron a este momento[BB1]

1-Despertar que implica un cambio de vida, que dio inicio en los 1960´s con el movimiento Hippie internacional, nosotros “los niños de las flores,” “los Baby boomers,”, mutantes de la Era atómica, que germinamos como una generación mundial que rechazó los valores del “Sistema” dominante, proponiendo un retorno a la Naturaleza, y, que optamos por abrazar las banderas de la paz y los valores éticos del “PEACE AND LOVE.”

Una frase, que de tanto usarse, acabó sembrando su mensaje fundamental: PEACE, cultura de paz, basada en los valores de la no violencia, no discriminación, no guerras, no partidos políticos, no dinero, no opresión, igualdad de género y libertad para tod@s.

LOVE, FREE love, amor libre, amor sin fronteras, a uno mismo, a los demás, a los diferentes, a los no humanos, retorno a la naturaleza, tribalismo, vida comunitaria, no jerarquías, no competencia, cooperación, Consejo de Visiones, Imaginar y crear un mundo como nos lo compartió en su himno John Lennon.

2-Después del entierro psicomágico de HIPPIE en las calles de San Francisco, el movimiento renació en Norteamérica como el Rainbow, la profetizada Nación del Arcoíris por los abuel@s de muchas culturas originarias de las Américas: una nación sin fronteras, compuesta de todos los colores del espectro luminoso, todas las naciones, todas las culturas, incluyente hasta de los más desemejantes. Sustentada en la paz, experimentando en cada uno de sus encuentros anuales, en medio de la Madre Naturaleza, una convivencia gratuita y libre entre miles de personas como no ha habido otra en la historia. El encuentro de una ciudadanía planetaria, que solo en los albores de la Era Ecozoica pudo manifestarse, con individuos, clanes, familias extendidas, que se reconocieron como una sola humanidad tan solo con mirarse a los ojos.

Sin embargo, aunque las guerras han continuado desde entonces, el Movimiento Rainbowse extendió por las cuatro direcciones, y aunque muy transformado con el paso de cuatro generaciones, su flama y su leyenda continua ardiendo en muchos círculos y aldeas de paz por varios continentes.

3-Otra de las consecuencias de los movimientos surgidos durante la década de los sesenta, fueron la respuesta en la década de los 70´s a las primeras señales de alerta sobre los peligros de la energía nuclear, que comenzaron a ser considerados como una de las preocupaciones más graves de la historia por algunos científicos y activistas en el mundo, dando lugar a las primeras acciones para intentar detener la industria de las Centrales nucleares.

A partir de 1975, las movilizaciones para ocupar los terrenos donde existían o se planeaba construir nuevas Centrales nucleares se llevaron a cabo en Alemania, Francia, los Estados Unidos, Bélgica, Finlandia y México, entre otros países.

Este tipo de acciones directas, en las que los participantes tuvimos que recibir un entrenamiento de resistencia no-violenta, sirvieron para dar cada vez más visibilidad mediática, y a traer consciencia de que no solamente los usos de las armas nucleares consistían en el mayor peligro que amenazaba y amenaza hasta la fecha a la humanidad, sino que, como fuente de energía nuclear civil para promover el desarrollo industrial, sigue siendo igualmente inadmisible y peligrosa.

Tras los accidentes de Three Miles Island en Pensilvania, Estados Unidos en 1979, que afectó a más de 30,000 personas y el de la Central nuclear de Chernóbil en la Unión Soviética en 1986, cuyas nubes radioactivas fueron llevadas por los vientos y afectaron a toda la Europa, tanto oriental como occidental; y más recientemente la hecatombe, producida por la central de Fukushima en 2011, causada por un terremoto de 9.0 y un tsunami en las costas del Japón, provocaron​tres fusiones nucleares, tres explosiones de hidrógeno y la peor liberación de contaminación radioactiva de la historia en el océano Pacífico, quedó ampliamente comprobadala peligrosidad de esa fuente energética.

Ello, no solo afectará por años a grandes extensiones de tierra en los sitios aledaños a los territorios donde sucedieron este tipo de accidentes, sino también por la incapacidad de disponer de una manera segura de los residuos radioactivos, en los sitios donde se están enterrando o lanzando al mar, efectos que han afectado y seguirán siendo altamente contaminantes por varias generaciones.

Y que, por lo tanto, ya no solo se trata de un atentado que afecta a todos los seres humanos, sin importar sus diferencias de raza, sexo, clase social, ideología o religión, sino que a todas las formas de vida que forman parte de los ecosistemas que permiten la existencia del ser vivo que nuestros antepasados siempre han llamado y reverenciado como a nuestra madre común, la Madre Tierra.

4-A principios de los 1970’s, la unión del emergente movimiento verde GREEN, y los movimientos pacifistas opuestos a la Guerra de Vietnam, con su bandera del PEACE & LOVE, fundaron la organización Greenpeace,igualmente inspirada en las profecías, mitos, sueños y leyendas de los Guerreros del Arcoíris, como bautizaron a su primera nave de activistas, fletada con toda una flota de otras naces, para asumir la defensa de la Tierra, las ballenas, los bosques, los océanos, detener el cambio climático, la contaminación del medio ambiente, la energía nuclear, por la paz y un mundo sin transgénicos.

Mediante innumerables polémicas campañas no-violentas en el mundo, altamente mediáticas y espectaculares, los activistas de Greenpeace, con el tiempo convertida en una verdadera trasnacional de Guerreros y Guerreras del Arcoíris, han buscado y siguen haciéndolo hasta la fecha, llamar la atención de los “dormidos” para involucrarlos en la protección de la biodiversidad, acabar con el uso de la energía nuclear y de las armas, todas acciones propias de una consciencia Ecozoica.

Greenpeace sigue activa con sus diferentes asociaciones nacionales, inspirando a otros movimientos y organizaciones a seguir movilizándose con sus protestas por un mundo como lo soñamos, y como ya lo estamos construyendo.

5-Inspirados por los fundamentos de la Ecología profunda, que plantea que todas las formas de vida de la Tierra tienen un valor igual en sí mismas, sin importar la utilidad que éstas tengan para la vida humana, en las décadas de los 1980’s y 90’s, Earth Firstotra organización ecologista retomó la defensa de los bosques, enfrentándose a la tala irracional realizada por las grandes compañías madereras de Norteamérica.

Mediante acciones directas, sus estrategias fueron cada vez más radicales, tales como el bloqueo de senderos y la construcción de represas y otras formas de desarrollo que resultan en la destrucción de los hábitats de la vida silvestre; el montaje de barricadas para impedir la entrada de sus pesadas maquinaras a los bosques; la construcción de plataformas en lo alto de los grandes árboles, instalándose en ellas, o encadenándose a ellos, destruyendo buldóceres o las oficinas de dichas compañías, y siendo arrestados por centenares por sus actos de protesta y desobediencia civil.

El movimiento de Earth Firsttambién se extendió a Inglaterra, tornándose cada vez más radical, adoptando una ideología y acciones más anarquistas, incluyendo sabotajes a plantas de producción de armas nucleares, a estaciones de esquí, montaje de campamentos de resistencia, tanto en la Naturaleza como en las ciudades, para proteger los últimos refugios de vida natural de las islas británicas.

6-Desde los años 70´s y hasta la fecha, otra corriente denominada Ecofeminismosurgió como un cambio cultural en los movimientos feministas tradicionales, tomando la perspectiva de la necesidad de construir un paradigma en el que se restaure una relación armónica y respetuosa del ser humano con la Naturaleza.

Su principio fundamental, en voz de una de sus principales activistas, Starhawk, es el de “visibilizar la subordinación de las mujeres a los hombres, y la explotación de la Naturaleza, prácticas que se complementan como partes de un mismo modelo global de capitalismo patriarcal.” Sin embargo, el Ecofeminismo no se limita a enunciarlo, sino que se manifiesta como una denuncia a las prácticas de salud de las mujeres, enfrentándose igualmente al militarismo, la nuclearización y la degeneración ambiental.

Su planteamiento consiste en que el cambio integral se debe realizar integralmente, de forma urgente, asumiendo nuestra responsabilidad como especie, así como en colaborar a la creación de una civilización que sea social y ecológicamente sostenible.

Seguimos Co-evolucionado

A partir de los seis antecedentes descritos anteriormente, solamente en el medio siglo que nos separa de los sesentas, nuestra consciencia sobre el impacto de nuestras acciones sobre los ecosistemas terrestres y la biósfera que los mantiene vivos, ha ido creciendo exponencialmente. Hasta el punto que “lo verde” se ha convertido ya parte de nuestro discurso cotidiano, de la política, con sus partidos, diputados y senadores, algunos más grises que verdes; de la publicidad, incluso para aquellos productos que no tienen nada de verde; pero también de promover mejores hábitos de consumo para intentar ser más coherentes con lo que decimos y hacemos.

Estamos aprendiendo a separar nuestros desechos sólidos, a reciclar, reducir y reaprovechar (las tres R´s); a inventar ecotecnias para bioconstruir, ahorrar agua, usar las energías del sol, el viento, las mareas y las fuerzas geotérmicas; a mejorar técnicas bio-agroecológicas para crecer nuestros alimentos sanos y orgánicos, sin usar pesticidas y rechazar la producción y el uso de semillas transgénicas y modificadas artificialmente; a construir vehículos de transporte que no utilizan combustibles fósiles, biodiseles, eléctricos o al menos mixtos.

Se han creado Ministerios y Secretarias de Medio Ambiente, con sus respectivas direcciones para el cuidado de los bosques, aguas, el aire, etc, que bien o mal, se preocupan desde hace apenas medio siglo del estado de la salud de la Tierra. Se realizan Cumbres Internacionales ambientales, Conferencias de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y su Desarrollo; se habla cada vez más de sustentabilidad, sostenibilidad o resiliencia,se acuerdan agendas, aunque no se cumplan, o sean insuficientes y no vayan a la raíz de las causas para seguir defendiendo los intereses de bancos, transnacionales y gobiernos.

Es un hecho que, en la actualidad, y cada vez más cada día, se constituyen hasta en los últimos rincones de la Madre Tierra, cientos de miles de organizaciones con propósitos y objetivos saludables social y ambientalmente, que realizan pequeños y grandes proyectos en sus territorios. Ejemplos verdaderamente ejemplares, que son sostenidas por millones de personas que dedican sus vidas al cuidado de la Naturaleza, a pesar de que la casi totalidad de esos intentos penan por sobrevivir, pues no cuentan ni con el apoyo ni con el reconocimiento social, ni con la visibilidad que merecen por todo lo que están logrando.

Las buenas noticias no son mediáticamente comerciales

Las buenas noticias no son mediáticamente comerciales, los grandes medios de información, que generalmente no son de comunicación,sino de manipulación y programación movidos por el mercado, no están interesados en visibilizar, difundir y replicar todos estos pequeños pasos de la humanidad. Son muchísimo más rentables las noticias de desastres, conflictos armados, crímenes, violencias de todo tipo, crisis políticas, y económicas o chismes entre artistas, deportistas y personajes de la nobleza y la elite de la sociedad.

Los estanquillos de las ciudades se llenan cada vez más de periódicos y revistas con portadas “gore,” sangrientas y macabras, por un lado, y por el otro de mujeres-objetos sexuales, semi, o totalmente desnudas en poses explicitas, más que provocativas.

Ofreciéndose a una población enferma, sobre todo masculina, cada vez más acostumbrada al consumo diario de esa “cultura.” Financiada abiertamente por las bebidas alcohólicas, las marcas, las empresas tabaqueras, e invisiblemente por la economía del narco, siempre al tanto de lo que produce más dividendos.

La otra cultura, la Cultura Viva y Comunitaria, la que enaltece las manifestaciones artísticas, literarias, el buen teatro y la buena música, y la creación de obras con sentido, son siempre el último renglón de los presupuestos nacionales o estatales. Los artistas, como los ecologistas, siempre tienen que estar buscando cómo sobrevivir, y muchas veces acaban desistiendo, abandonando sus sueños para formar parte de esa mayoría de seres humanos que forman parte de los extendidos rebaños globales de billones de entes zombificados.

Nuevas formas de convivencia

Pero también los hay que están creando nuevas corrientes que unen las diferentes manifestaciones artísticas para compartir sus mensajes de paz, verdaderas ceremonias impregnadas de una espiritualidad y mística de esperanza, como las danzas circulares por la paz universal, que contribuyen a abrir la consciencia humana a horizontes cada vez más insospechables,

Simultáneamente, no cabe duda que, desde la década de los sesentas y setentas existe una proliferación de movimientos biorregionalistas; se ha propagado la creación y articulación en redes nacionales y globales de miles de comunidades intencionales, ecoaldeas y asentamientos sustentables; las caravanas de Eco-artivistas llevando herramientas y semillas de cambio a los lugares más recónditos de la Madre Tierra; la multiplicación de centros vivenciales y educativos alternativos que aplican diseños permaculturales y una eco pedagogía que está formando cada vez más a miles de niños, jóvenes y especialistas, promotores de estos conocimientos.

De estructuras piramidales a formas más participativas, horizontales, inclusivas, reticulares, circulares e incluso espirales

Heredamos de las estructuras arquitectónicas piramidales del pasado, las pre-hispánicas en México, Bolivia, Ecuador y Perú, las egipcias, las chinas, las turcas, las de Indonesia, Sudán, Medio Oriente, Bosnia, sin excluir a varias de las civilizaciones europeas, obras que han sido el reflejo de las estructuras político-sociales que edificaron y mantuvieron por siglos y milenios los modelos de gobernancia que hasta la fecha seguimos padeciendo.

Tanto las iglesias, ejércitos, reinos, imperios, Estados, gobiernos, las mismas Naciones Unidas, las empresas económicas nacionales y trasnacionales, instituciones educativas, mafias y carteles, bandas callejeras, milicias tribales, así como la misma familia nuclear, han replicado ese modelo basado en el mando y control de unos pocos sobre la mayoría de la sociedad, la desigual distribución de las riquezas materiales y del poder en la toma de decisiones, siempre centralizadas, verticales, impunes, nepóticas y piramidales, de todas estas organizaciones sociales a todo lo largo de la Era del Antropoceno.

Sin embargo, como en muchas de las búsquedas de ésta Nueva Era Ecozoica, los individuos, los grupos, organizaciones, redes y movimientos que están surgiendo, estamos experimentando con distintas formas de gobernancia, cada vez más participativas, horizontales, inclusivas, reticulares, circulares e incluso espirales, para sustituir a las que nos vienen del pasado.

Desde el paso del bastón en un círculo de iguales, hasta la creación de sistemas abiertos, multicéntricos, en construcción permanente, utilizando elconsenso, el consentimiento, la sociocracia, la holocracia, el Dragon Dreaming, la Co-escucha o comunicación no violenta,el Artof Hosting, Agiley Scrum.

Organizaciones vivas

Estos son tan solo algunos ejemplos de organizaciones vivas que buscan ir más allá de los procesos democráticos del derecho al voto directo de la mayoría, que provienen del Estado griego desde el siglo VI a.c., con sus modificaciones durante la Republica romana, la monarquia parlamentaria, la democracia representativa, la socialista y la democracia liberal.

Los objetivos de las organizaciones vivas que utilizamos alguna o una mezcla de dichas herramientas sociales para manejar nuestras reuniones y llegar a acuerdos más eficaces y justos, para tomar decisiones que puedan ser implementadas, son las de tener claros los objetivos y propósitos del grupo, tener una facilitación que acompaña los procesos para hacerlos más efectivos, cuidar de todas las partes, tomar en cuenta las complejidades sociales de los grupos, buscar que sean auto-organizados, que fluyan en todas las direcciones, que incluyan ciclos de retroalimentación y que sus integrantes reconozcan y tengan reconocidos sus roles de acuerdo a sus rangos naturales.

Todos estos requisitos implican sin duda un gran desafío para las organizaciones, grupos, redes y movimientos que intentan encontrar nuevas formas de gobernancia, participativas y efectivas, sin perder la perspectiva de que las decisiones tengan como visión y misión, el cuidado y el buen vivir, tanto de la Tierra como el de las personas.

Comienza a ser evidente la evolución de éstas propuestas regenerativas para impactar en las ciudades y conformar ecobarrios, co-housings, eco-suburbios, fraccionamientos ecológicos y pueblos en transición, e incluso experimentos como la creación de una “Biósfera 2” para prepararnos a vivir en otros mundos, si fuera necesario. Que incluso ya podemos pensar en ciudades verdes habitadas por ciudadanos conscientes, ya que son todas muestras de un avance, tanto de la consciencia Ecozoica, como de su manifestación en proyectos reales, ejemplos de lo que será un eco-ruralismo sustentable, asi como el eco-urbanismo a gran escala del mañana.

Espiritualidad arcoírica

Hay que reconocer también, que, así como se están derrumbando las creencias ideológicas, así como las instituciones que han creado, también se están transformando las iglesias, las mismas religiones. Aunque todavía estén muy presentes los fundamentalismos de todo color, también está surgiendo una espiritualidad ecuménica, que cada vez es más tolerante, más abierta, más inclusiva, que une, como en nuestro temazcal arcoíris, los rezos, cantos, intenciones de todas las religiones, tradiciones y caminos espirituales de la Tierra.

Los fundamentalismos excluyen y rechazan lo “otro.” Esta nueva espiritualidad arcoírica se enriquece con cada diferencia. Hasta el mismo Papa Francisco, el Dalai Lama, Gurudeva Paramadvaiti y cada vez más líderes religiosos y espirituales, ya están contribuyendo a ese despertar. Uniendo espiritualidad con consciencia ecológica y social, lo visible con lo invisible.

Herederos del pasado, creadores del futuro

Ese despertar de la consciencia se verifica también en los movimientos socio-ambientales más recientes, con características distintas de los que mencionamos anteriormente, pero que son herederos de los de las décadas de los 60´s y 70´s. Propias de las generaciones de los que ahora se identifican como los “Millennials” y sus hermanit@s menores, nuestros nietos, los veteranos de los 1960’s, quienes nos están señalando que la tuerca de la historia está dando otra vuelta, tanto con sus palabras como con sus acciones.

Greta Thunberg

Desde 2018, Greta Thunberg, una chica nacida en Suecia en el año 2003, quien desde los 11 años comenzó a interesarse en cuestiones de medio ambiente, especialmente sobre el Cambio Climático, comenzó a liderar una serie de huelgas estudiantiles enfrente del Parlamento de su país, y decidió hacer un cambio de su estilo de vida para reducir su huella ecológica.

Su generación estaba lista para oírla y seguirla. En menos de un año, Greta se ha convertido en un ícono del movimiento mundial, que está encarando a los gobiernos y sus gobernantes por su falta de resolución en tomar medidas radicales para paliar e intentar disminuir los efectos de los cambios climáticos en la Tierra y la necesidad de reconocer que nos encontramos ante una verdadera Emergencia Climática.

Como sus primeras acciones consistieron en no asistir a la escuela para manifestarse los días viernes, el movimiento que ella encabeza, como su rostro más visible se llama “Fridays4Future”o Viernes para el futuro.”

Su rostro imperturbable, la solidez y claridad de sus discursos en los escenarios más diversos, incluyendo su participación en elTEDx de Estocolmo; en el Foro Económico Mundial;en la COP24 en Polonia; la Asamblea francesa;la Austrian World Summit R20; el Comité Económico y Social de la Unión Europea; en la Asamblea General de la ONU y su reciente viaje en velero de Europa a las Américas para no usar los aviones, se han convertido en un fenómeno mediático.

Su llamado a la primera Huelga y Marcha Mundial por una causa fundamentalmente ecológica, ha sido el evento que más impacto ha tenido globalmente en toda la historia del ambientalismo radical, organizado y no-violento. Esta acción tan solo, convocó a entre 1.5 y 2,000,000 de personas que marcharon en cientos de ciudades de 123 países.

Greta ha recibido en tan solo un año de activismo, quince premios internacionales; becas; figurar en la lista de las 25 más influyentes adolescentes del mundoy en la lista de las Mujeres del Año; ha sido postulada para el Premio Nobel de la Paz; honoris causa dela Universidad de Mons; medalla Geddes Environment;Embajadora de la Conscienciapor Amnistía Internacional; recipiente del Premio Internacional de la Pazy del Premio Right Livelhood o Nobel Alternativo.

Igualmente, participó en 2018 en una manifestación en Londres donde se hizo pública la Declaración de la Rebeliónorganizada por el movimiento “Extinction Rebellion.”(Rebelión a la Extinción, o Rebelión o Extinción.

Extinction Rebellion, Rise UP

Ésta organización también surgió en 2018, convocada por un grupo de un centenar de académic@s y científicos que elaboraron dicha Declaración, retomada por otro grupo de activistas británicos del movimiento “Rise Up” en octubre de ese año.

“Extintion Rebellion,” al igual que “Fridays4Future” han generado dos movimientos internacionales con ciertas características muy similares, que son señales del cambio en las estrategias y motivaciones que las animan. En ambos casos, su fondo es el realizar acciones muy mediáticas, innovadoras, lúdicas, artísticas, coloridas, verdaderos happenings masivos no-violentos, con el propósito de llamar la atención, tanto de la sociedad como de los gobiernos, de la urgencia de hacer algo frente a la Emergencia Climática que vivimos.

Ninguno de los dos movimientos tiene ninguna vinculación con los partidos políticos, de cual sea su denominación ideológica, no pretenden acceder al poder, y sus llamados son a la auto-organización de la ciudadanía, para apoyar la defensa de los pueblos indígenas, la descolonización, la justicia restaurativa, proponiendo una cultura regenerativa, sana, resiliente y adaptable, autónoma y descentralizada, participativa, anti-jerárquica, y sobre todo no-violenta.

Su propósito: crear un mundo adecuado para las próximas generaciones y hacer alianzas con los movimientos globales que se están rebelando en contra de la amenaza de una sexta extinción, como ya la están pronosticando, tanto los abuel@s de muchos de los pueblos originarios, como connotados científicos estudiosos del estado de la salud de la Tierra.

La Confederación del Tehuantizuyo

Fue precisamente en los Andes, en el Sur de las Américas, que, a fines de la primera década del siglo XXI, el sincretismo entre las cosmovisiones ancestrales de los pueblos de la Confederación del Tehuantizuyo, preservada por sus amautas o sabedores sacerdotes andinos, las movilizaciones sociales de sus actuales habitantes y de brillantes abogados ecologistas, así como la coyuntura política del triunfo electoral de dos dirigentes de sangre andina, produjo las dos primeras Constituciones federales reconociendo a la Tierra como un ser vivo con derechos jurídicos propios.

Ecuador y Bolivia lanzaron esa señal al resto del mundo en los años 2008 y 2010, y sus gobiernos se hicieron voceros y vanguardia de la que, por esos territorios, llaman la Pachamama. El eco de su Voz se hizo entonces oír por los cuatro rumbos de su piel, que retumbó en la consciencia y el corazón de aquellos que estábamos esperando justamente ese llamado. Un susurro o un grito que nos terminó de despertar de nuestros ensueños, nos levantó y dio la fuerza y claridad para comenzar a llevar sus mensajes por todas las direcciones.

Y desde entonces no hemos dejado de hacerlo ni un instante

Mediante conferencias, escritos, libros, seminarios, campañas globales de firmas, festivales, canciones, conciertos, ceremonias, documentales, entrevistas, articulación de artivistas, de redes y alianzas, hasta entregas de la Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra a legisladores, diputados, senadores, incluso al mismo Papa Francisco en Roma y a la Asamblea General de las Naciones Unidas, millares de nosotros estamos llevando la voz de los Apus o montes de los Andes y de la Pachamama, adondequiera nos llevan los vientos que Ella misma mueve con su aliento. Sus mensajes transformados en semillas.

Si en el pasado hubo personajes que “cambiaron la historia,” y tenemos muchos ejemplos de ellos, hoy, mañana, tenemos que multiplicarnos y estar a la altura de los tremendos desafíos que tenemos que enfrentar nuestro tramo de esa historia.

Ya no basta un Mahatma Gandhi, un Martin Luther King, una Indira Gandhi, Rosa Parks, la Madre Teresa, Jane Manford, Malala Yousafzai, Nelson Mandela, Vandana Shiva, Sting o John Lennon, sino que precisamos ser muchos miles de nosotr@s para que nuestras acciones contribuyan a realizar los cambios que se necesitan ante esta emergencia de crisis civilizatoria. Para escribir las páginas, ya no de la His-storia (Su-(masculino) storia), sino NUESTRA HISTORIA.

Ya en estos pocos años, hablar de la Ley Natural, Buen Vivir, el Bien Común, el Kumak Kausay, Lekil Kuxlejal, Suma Qamaña o Ubuntu, O´Mta Kuoyasim, Namasté o In´Lakech, conceptos filosóficos de distintas culturas que significan: “Yo soy otro tú y con todas nuestras relaciones, desde las más pequeñas hasta las estrellas y el Universo,” nos han ido familiarizando con el hecho de que los humanos somos tan solo una forma de vida entre millones de otras, de las que dependemos nosotros.

Los Derechos de la Madre Tierra

En menos de una década, por ejemplo, en distintos territorios, países y continentes, esas voces y semillas han permitido que tres Foros Internacionales por los Derechos de la Madre Tierra se llevaran a cabo.

El primero en la Ciudad de México, en el verano del 2016; en Sao Paulo, Brasil, el segundo, también en el verano de 2018, y el tercero en Bogotá, Colombia en 2019. Pasos importantes para dar a conocer, reconocer, adoptar y hacer vinculatorias, leyes que defiendan a todos los seres no humanos, los elementos, los ecosistemas, el agua, los montes, el subsuelo, los bosques, los animales, las mismas semillas, con derechos jurídicos propios.

Para tener conciencia de que éste es uno de los más trascendentes pasos que la humanidad está dando en estos momentos, para cambiar de fondo los acuerdos sociales, legislativos, económicos, políticos, educativos, de salud y espirituales que rigen a nuestras sociedades. Si reconocemos que la Madre Tierra tiene derechos, estaremos dando un salto cualitativo como especie para lograr hacernos uno con Ella, para pasar de una Era Antropozoica a una Era Ecozoica.

En menos de una década, organizaciones como la Pachamama Alliance, la Global Alliance for the Rights of Nature, las Naciones Unidas del Espíritu, la Dirección Harmony with Nature de las Naciones Unidas, la Alianza Ecocéntrica, la Fundación Gaia, Earth Law Center, Rights for Nature-Europa, la Alianza Latinoamericano por los Derechos de la Madre Tierra, el Consejo de Visiones Guardianes de la Tierra, la Red de Cultura Viva Comunitaria, la Alianza Internacional por los Derechos de la Madre Tierra y los Tribunales Internacionales por los Derechos de la Naturaleza, tipificando los delitos de Ecocidio, entre muchas otras, se están abocando a realizar acciones por todo el mundo, para realizar los cambios, en cada país diferentes, para reconocer los derechos jurídicos de ríos, glaciares, territorios, semillas y bosques, lagos, animales y montañas, en sus legislaciones, estatales, nacionales e internacionales.

Un largo camino hacia el Biocentrismo

Para transitar del antropocentrismo, en todas sus manifestaciones, al Biocentrismo, poniendo la vida, el BIOS, (Βιοζen griego), la Biósfera, la esfera de la Vida, como el centro de la existencia y no a los seres humanos. Una re-evolución cognoscitiva como la que se dio cuando trascendimos de la teoría aristotélica, que consideraba a la Tierra en el siglo III a.c. como el centro del Universo, a la teoría copernicana, que consiguió en el siglo XVI, que se comenzara a comprender que la Tierra giraba en torno de un astro fijo, que, para el científico polaco, era el Sol.

Tomó cambiar esa teoría hasta que Giordano Bruno, el astrónomo y filósofo italiano concluyese que el Sol no estaba fijo en el firmamento, sino que era una estrella más, que giraba como millones de otras muchas, y con ella su cohorte de planetas, incluida la Tierra, alrededor de otros soles o estrellas mayores. Teoría que lo llevó a la hoguera, acusado de herejía por sus observaciones científicas y sus ideas.

Galileo Galilei, inventor del telescopio en el siglo XVII, logró comprobar la veracidad de que en efecto la Tierra giraba alrededor del Sol, con ello refutando definitivamente las teorías aristotélicas y copernicanas.

Continúan hasta la fecha negando los avances de la astronomía y las ciencias, quienes defienden a capa y espada el antropocentrismo, una teoría basada en la Biblia, y las teologías medioevales, y soportada por Ptolomeo, que consideran al hombre como el centro del Universo por ser “la única creatura elegida por Dios para tomar ese lugar, en la Tierra como en el Cielo.”

El antropocentrismo sigue siendo hasta la fecha siendo considerado, incluso por los científicos y por los abogados, herederos de las creencias perpetuadas por la Iglesia católica y el cristianismo, asi como del Derecho legislativo Romano, que continúan colocando al hombre-ni siquiera a la mujer-, como el centro de la vida en la Tierra, y, por lo tanto, dueño y señor de todo lo que existe. Por dos milenios hemos crecido en esa creencia, que ha servido de justificación histórica para todas las formas de colonialismo y patriarcalismo que derivan de esos principios.

El antropocentrismo es el corazón y la razón que ha prevalecido por milenos a lo largo de toda la Era Antropozoica. Por eso la resistencia a cuestionarlo, por eso la resistencia a adoptar una Legislación de la Tierra, que echa abajo todas las bases de la dominación del hombre sobre la mujer, y la dominación del hombre sobre la Naturaleza.

La economía mundial, la política que depende de esa economía, la jurisprudencia, que da validez legal a esa economía y a esa forma de gobernancia, la educación que es el instrumento para seguir formando generaciones y generaciones de seres humanos dependientes del modelo económico-político dominante, las religiones monoteístas, que relegan a todas a las demás formas de vida a servir de beneficio tan solo a los humanos, por lo tanto, a ser objetos, mercancías, sin derecho alguno, son las bases de ese paradigma.

Las ciencias y tecnologías, que construyen los instrumentos para sostener y desarrollar ese modelo de vida, los medios de comunicación, la medicina, las artes, incluso los deportes en este modelo, dependientes todas de los sistemas económicos, la civilización global en la que vivimos, es el fruto de esa creencia cómoda, que ha hecho de la Madre Tierra, la Naturaleza, tan solo un “Planeta,” un objeto que provee a la humanidad de recursos “infinitos” para sostener su modelo de “desarrollo, crecimiento y progreso” infinitos.

De los derechos de la Madre Tierra/Madre Naturaleza a los derechos de la Biósfera y de la Noosfera.

Si para la mayor parte de la humanidad escuchar hablar de los derechos de la Naturaleza les parece algo demasiado abstracto e irreal, para algunos visionarios se trata todavía de una visión muy limitada.

La biósfera, o esfera de la vida se compone de todos los factores vivientes de la Tierra, que incluyen cinco niveles de organización:

1-Los biomas, compuestos de los mantos acuáticos, los desiertos, bosques, praderas y tundras, que contienen a su vez distintos ecosistemas.

2-Los Ecosistemas, que contienen factores bióticos como los animales, las plantas, pero también el oxígeno, nitrógeno y el carbono y demás substancias químicas que al descomponerse enriquecen los suelos.

3-Las Comunidades, conformadas por varias poblaciones de especies que comparten un hábitat determinado, teniendo en cuenta la temperatura y los nutrientes que se encuentran en el aire y los suelos

4-Las Poblaciones, que incluyen a todos los miembros de una misma especie que viven en un mismo ecosistema. Su número es un indicador de la salud de dicho ecosistema.

5-Los Organismos, el quinto nivel organizativo, que se definen como seres vivos que utilizan el ADN para replicarse, como las plantas, los animales y nosotros, los seres humanos.

La biodiversidad que hace de la Tierra un ente vivo de una complejidad no encontrada hasta ahora en ningún otro planeta, estrella o constelación, constituye esa que llamamos Biósfera o Esfera de la Vida.

Ese término, fue por primera vez utilizado por Eduard Suess en 1875, perfeccionado en 1920 por Vladimir Vernadsky para denotar su uso científico actual, y retomado por el artista visionario José Argüelles en sus numerosos tratados y su Movimiento Mundial por la Paz, que él definió como la “Cultura de la Paz Biosférica.”

En el año 1996, José y su compañera LLoydine Argüelles convocaron y realizaron en el Parlamundi del templo de la Boa Vontade, en Brasilia, el Primer Congreso Planetario de los Derechos Biosféricos, evento que nos convocó a más de 300 participantes, provenientes de más de 20 países. Diez años más tarde, en el mes de septiembre de 2006, se llevó a cabo en la misma sede, el Segundo Congreso Planetario, de nuevo reuniendo a una veintena de expositores internacionales para tratar de los principales temas relacionados con la crisis biosférica, elucidando las causas de los problemas y soluciones de la misma, asi como generar programas de acción para enfrentar y tratar de resolver de maneras creativas y positivas las cuestiones de la crisis global causada por el ser humano.

Retomando también del científico ruso Vladimir Vernadsky el concepto de la Noósfera, o Gnoosfera, la “Esfera de la Inteligencia,” José Argüelles (1939-2011) comenzó a desarrollar en su tratado “La Tierra Ascendente” la tesis de que los seres humanos tendríamos acceso a una nueva etapa geológica y a un nuevo ciclo de nuestra consciencia co-evolutiva, que él denominó: la “transición a una trasformación de la consciencia biosférica a la consciencia Noosférica,” para la regeneración de la Tierra y el establecimiento de la Alianza para la Noósfera. Su último legado, el “Manifiesto por la Noósfera,” fue publicado cuando se encontraba en Australia organizando el 1er Congreso por los Derechos de la Noósfera.

Pero todo eso está cambiando

Pero todo eso está cambiando. Nuevos estilos y modos de vida están proliferando, y aunque no sean muy visibles todavía, quienes hemos caminado y seguimos caminando por tantos caminos, siempre nos los estamos encontrando por doquier. De la misma manera que vamos reconociéndonos con otros millares de verdaderos héroes culturales, tanto anónimos como a algunos con una tarea más pública, los “influencers,” que adquieren credibilidad, no por vender una marca u otra, sino por promover tendencias para elevar la consciencia y hacer llamados a la acción por un mundo nuevo, como siempre ha sido necesario. Y que sobre todo intentamos caminar nuestras palabras, para ser lo más coherentes posibles con nuestras acciones.

Y que lo llevamos a cabo, sea desde el silencio, sea desde lo pequeño, lo personal, lo local, hasta en lo más visible, en las conferencias, los reportajes, los comunicados, las redes sociales, los eventos de todo tipo, los festivales, la televisión y la radio, el Internet, el Facebook, los twitteres, los blogs, las páginas web, las nuevas formas de comunicación digital y analógica masiva que van surgiendo,

No es posible consensuar sobre el diagnóstico ni sobre el futuro próximo de la humanidad en este punto de su historia. Siendo nuestra Madre Tierra un organismo vivo, sintiente y consciente de sí misma, de una manera que estamos todavía muy lejos de poder interpretar, entender o conocer, un ser interdependiente y parte del entorno cósmico del cual hace parte, es su futuro el que decidirá el destino de nuestra especie. No al revés.

Creer todavía que los humanos podemos causar su muerte o su fin, o que, por lo contrario, somos o podemos ser sus sanadores y salvadores, sigue siendo una óptica o creencia ingenuamente antropocéntrica. Es indudable que, es innegable que podemos considerarnos ser parte de su deterioro, ya que nunca antes hubo una población humana de más de siete billones de personas, y nuestro comportamiento general con nuestra Madre común es verdaderamente de una estupidez e irracionalidad inimaginable.

Somos parte de las causas del deterioro de sus ecosistemas, no lo podemos negar, algo así como los virus o bacterias malignas que afectan a un organismo vivo. Pero Ella ha sobrevivido a muchos cambios, y tiene una edad, que, según nuestros muy “científicos” cálculos, es de algo asi como de 4,500 millones de años. Como especie, apenas llegamos ayer, y sabemos que antes de nosotros la Madre Tierra ya ha pasado por muchas Eras antes de que nos tocara ser parte del actual turno que transita.

El cambio de Eras o Paradigmas no aviene de un día al otro. La Era Cuaternaria del Cenozoico, con una duración de aproximadamente 1.3 millones de años, en su etapa Antropozoica, cuando aparecieron nuestros antepasados, los homos neandertalenses y comenzaron a organizarse socialmente tuvo lugar, entre hace 200,000 hasta 29,000 años. Sólo entonces surgieron los homos sapienso Cromañones, nuestros antecedentes o parientes más cercanos.

Vivimos ahora durante el período del inicio de la transición de la Era Antropozoica a la Ecozoica, y somos de alguna manera los mutantes de una interesante etapa de la evolución de nuestra especie a la siguiente. Pero tan solo será la siguiente, no la última, al menos para el resto de la historia de la Pachamama.

Uno de nuestros hermanos, que tiene una larga trayectoria en la construcción de “otros mundos”, Albert Bates de la ecoaldea de “The Farm,” en Tennessee, comentó recientemente que “Lo que estamos haciendo, es muy poco y demasiado tarde…”

Tengo que decir que estoy de acuerdo, cuando medimos el tiempo con nuestros relojes y calendarios humanos, cuando seguimos viéndonos como el “centro del mundo.”

Sin embargo, la Madre Tierra, que es mucho más vieja y sabia que nosotr@s, tiene su propio reloj y sus propios calendarios cósmicos, que como ya lo sabían los sabios mayas, miden ciclos que abarcan, no días, ni meses ni años, sino cientos, millones de años luz. Eras del tiempo que ni conocemos ni podemos comprender. Es Ella quien nos dirá, como ya nos lo está diciendo, si lo que estamos haciendo es demasiado poco, o si ya es demasiado tarde.

Sólo nos queda, como seres humanos en su despertar, seguirlo haciendo como si no hubiera un mañana, o como nos enseñaron nuestros abuelos de las praderas del norte de las Américas:

“Aprendamos a vivir como si fuera el último día de nuestras vidas...”

¡O´MTA KUOYASIM!

Por todas nuestras Relaciones

20i

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